“Marinería… que veinte años no es nada…” (tercera parte)

Con los años conocí a tipos como Pancho Blaha, Peter Ventura con quien compartí sueños en largas horas de regata en la Milenia y armo mi primer correo electrónico, los Walker, el Ñato Matías Herrera buen marinero, surfer y pescador; los Talamonti, el Legendario Pedro Rossi Dueño del Mediterráneo, El Cicho Cicheti, los hermanos Marino, Gabriel un Sailor del mundo, y Luquitas un peregrino de la vida; el Maestro Manu Viegas y sus hijos surfistas, al Pocho Capizano al que le agradezco tantas fotos.Vito Celesias quien circunnavegó la América del Sur y me apasionó contando las historias de sus amigos en la isla de Pascua, mientras mateábamos en la antigua cocina de Marinería, Tito Rozan y su Velero Cartagena con quien viví aventuras de pesca y una legión de hombres del mar… como Martín “Pescador” Oberlin quien me llevo en su gomon a pescar Cazones, Corvinas y pescadillas , con las que me gane unos pesos intentando hacerme pescador artesanal en la primavera del 2006,o como Martín “el Legionario” del Loreley y su fanatismo por el Capitán Alatriste de Pérez Reverte; a Marck Royo Celano y su libro de aves marinas, de las que mis hijos inspiraron mi próximo Tatoo. El Uruguayo Gastón, que nado desde Malta hasta Sicilia en una maratón acuática; el Chaqueño Juan Silvero Paracaidista de la Armada, Antonio “el Africano”, nacido en Gambia, criado en Kenia, y ahora labora con la familia Guzzi en Mallorca. Ellos y otros tipos excelentes de los que hay mucho por aprender, y que llevan veleros por otros mares del mundo.Los Navegantes franceses, Ingleses, Australianos, Belgas, Nipones y de todas partes llegan a estas latitudes y la Marinaría permitió escuchar historias y vivencias de nuevos amigos y aventureros del mar.

De entre las nuevas generaciones de Marineros puedo nombrar a Pablito Riera el Buzo y sus años de trabajo en Fort Loderlei, Martín Rivas, el primer timonel “legal” que formo en nuestras filas, alumno de Patricio Racciopi.Entre las chicas que patiaron este muelle, creo que Arenita Dazeo se gano mis respetos, siendo la única empleada que copo el mote de Marinera, viniendo en la lancha a las regatas guapeando marejadas sin hacer un solo bostezo. Entre los personajes pintorescos esta el “Thundercats” Martincito Cangieri y su constantes conflictos de amores.
Aunque de todos los tiempos, me cabe destacar a un hombre al que amarinamos a la fuerza, en días en los que Philip Barbato y yo hicimos de Contramaestre…Me refiero a Diego Blanco. Un Joven aventurero nacido en Quilmes, quien cayo en un verano, contactado por una agencia de trabajo, y al que después de unos pocos días, invitamos a pasear unos pibes , junto a Mario Laetan en la Milenia…paseo que le agrado mucho, en una calida tarde de febrero, sin olas ni viento… y del que ya no se desembarco mas. Pero esta estratagema fue positiva porque Diego resulto ser un buen marinero, y una excelente persona.Lo destaco porque, como es clásico entre la especie humana, y por tradición piratesca entre los hombres del mar…la traición es un acto presente en muchas ocasiones, pero Diego, y lo digo con una mano en mi Zalao corazón…”Diego es la Imagen de la Lealtad y Compañerismo”, el mismísimo Maestro de Karate Funakoshi lo hubiere enaltecido e sus preceptos “Ser correcto, leal y puntual…”

Al principio discutíamos mucho, pues su espíritu rebelde lo anima a enfrentar lo que venga, y en la Milenia, las situaciones en el mar a veces se complican.Pero con los años, y después de los conflictos sindicales por afiliarnos al SIMAPE, el sindicato marítimo de pescadores en el 2005, en lo que secretamente llamamos “Operación Petrel”, me hizo sentir mucho orgullo, por la postura y valor demostrados por Diego Blanco y saber que con el, mi espalda estaba cubierta.
Bueno, en distintos sitios de este Blog, que me hace mi hijo German “Carpincho” López (zonacosmicablogspot.com), el Torito, como le decía Pancho Blaha en aquel merlucero, junto al Pita allá por las Georgias del Sur, cuando hablaban de German que luchaba dentro de una incubadora.Claro, como les decía, en este blogspot iré narrando otros detalles de estos acontecimientos que el oficio, el mar y ustedes me hicieron vivir, en estos “Marinería… que Veinte años no es nada…”